La estructura corporal de la araña es similar a la de otros arácnidos en el sentido de que está formada por un cefalotórax anterior (delantero), o prosoma, y un abdomen posterior, u opistosoma. Las dos partes están separadas por un delgado tallo o pedicelo que da al animal la flexibilidad necesaria para hacer uso de la seda que segrega. En el cefalotórax suele haber cuatro pares de ojos simples que tienden a ser más grandes en las arañas cazadoras y más pequeños en las que tejen telas elaboradas.
Cada uno del primer par de apéndices o quelíceros presenta una abertura en el extremo que está conectada a una glándula venenosa. Los dos apéndices siguientes son pedipalpos, similares a patas pero por lo general modificados en forma de palpos. En el macho, el pedipalpo lleva un peculiar aparato copulador. En el cefalotórax hay también cuatro pares de patas ambulatorias. En el abdomen hay unos apéndices modificados, las hileras, que sirven para segregar seda. Las aberturas respiratorias del abdomen llegan hasta unos pulmones en forma de libro (con una estructura en capas) o a un sistema de tubos (tráqueas) para transportar el aire, o a ambos. El sistema digestivo de las arañas está adaptado en exclusiva a la ingesta de líquidos, ya que la digestión de las presas suele producirse fuera del cuerpo. Una vez realizada ésta, chupan los fluidos resultantes. Determinadas partes del cerebro, bastante complejo, pueden ser de mayor o menor tamaño dependiendo de si el animal detecta a la presa por medio del tacto o por medio de la visión. Las arañas son por lo general carnívoras y se alimentan sólo de presas vivas. Pueden aplastarlas por medio de los pedipalpos, y los quelíceros casi siempre tienen glándulas que les permiten inyectar veneno. La picadura de algunas arañas grandes puede ser dolorosa, pero la mayor parte de las especies son demasiado pequeñas para atravesar la piel del hombre, y sólo unas pocas son peligrosas para el ser humano. Éstas son la viuda negra y sus parientes próximos, que no son agresivas y sólo pican al hombre para defenderse. Su picadura, muy dolorosa, va seguida de mareos, dificultades para respirar y otros síntomas; aunque la mordedura rara vez es fatal, sobre todo si la víctima es un adulto sano, es conveniente buscar asistencia médica de inmediato. Además de las tejedoras, muchas arañas persiguen a sus presas o las cazan al acecho. Las cazadoras tienden a depender de la visión si se alimentan durante el día, y del tacto si lo hacen durante la noche. Las arañas saltadoras pueden tender emboscadas a sus presas, y un cierto número de ellas se camuflan bien en las flores merced a su color, su estructura corporal, o ambas cosas.
EL SALTAMONTES
Los saltamontes miden entre 3 y 13 cm de longitud cuando son adultos. Las crías se parecen a los adultos, pero carecen de alas. Algunas especies experimentan cambios de color estacionales y son verdes en ciertos momentos y rojas o color castaño en otros. Los saltamontes son parientes muy cercanos de los grillos y los machos producen sonidos similares a los de éstos. También producen sonidos las hembras de varias especies. Al contrario que los verdaderos grillos y los saltamontes de antenas largas, los de antenas cortas generan el sonido frotando sus patas traseras o la parte delantera de sus alas contra otras partes de su cuerpo. Estos insectos tienen órganos auditivos; sus tímpanos son unas superficies claras y circulares situadas en el abdomen, detrás de la articulación de las patas traseras con el cuerpo. Los saltamontes de antenas largas y los grillos tienen los órganos auditivos en las patas delanteras. Los saltamontes pigmeos son los más pequeños y se caracterizan por la presencia de un escudo dorsal muy alargado. Los saltamontes de antenas largas se caracterizan por sus antenas, que sobresalen de la parte trasera del cuerpo. Las hembras suelen poner sus huevos en arbustos bajos o en grietas de la corteza de los árboles. Estos saltamontes incluyen al saltamontes verde, ampliamente difundido en Europa, norte de África y Asia. Se trata de un saltamontes de notables dimensiones, con una librea de color verde intenso, gracias a la cual puede disimular su presencia entre las hierbas de los prados. A veces, cuando se presenta un gran número, puede ocasionar graves daños en los cultivos. También se incluye en este grupo al saltamontes longicornio. Otra especie muy común en Europa es parecido al saltamontes verde pero más robusto y vigoroso y con coloraciones que van de pardo a verdoso. Tiene predilección por el trigo y a veces, se presenta en grupos muy numerosos causando graves daños en los cultivos. Los saltamontes de antenas cortas son las langostas verdaderas (saltamontes migratorios) y se caracterizan por la longitud de sus antenas. Las hembras ponen los huevos en agujeros perforados en el suelo durante el otoño. Los huevos se abren en primavera y las crías alcanzan la madurez en julio o agosto. Cuando un saltamontes no migratorio se reproduce con excesiva rapidez para los recursos alimentarios disponibles, se vuelve migratorio y experimenta grandes cambios en su forma. Los saltamontes rojo y azul reciben este nombre por la coloración interna de sus alas posteriores que es roja y azul, respectivamente. Estos saltamontes son prácticamente invisibles en reposo pues imitan perfectamente el ambiente circundante gracias al color grisáceo de sus libreas. Cuando se avecina un peligro realizan un salto, al tiempo que despliegan sus alas posteriores. El destello repentino de color logra desorientar al enemigo. La langosta migratoria se encuentra distribuida en todo el mundo bajo la forma de varias razas geográficas. Cada raza presenta dos fases que difieren en cuanto a forma, color y costumbre: la fase migratoria (gregaria) y la fase sedentaria. Determinadas condiciones, como la disponibilidad de alimento, hacen que pasen de una fase a otra. En España no pasa de la fase sedentaria, sin embargo constituye verdaderas plagas en los países tropicales y subtropicales. Una langosta del norte de África que pertenece a esta misma familia pudo ser la especie descrita en la narración bíblica sobre las plagas de Egipto. Algunas especies de langosta se comen y son consideradas exquisitas en muchas partes del mundo.
LAS ABEJAS
Como las avispas, la mayoría de las abejas hembra tienen aguijón funcional. Presentan un aguijón recto y provisto de pequeños dientes microscópicos de manera que, cuando lo introducen en su presa, queda fuertemente anclado al cuerpo de su víctima. Al intentar sacarlo, la abeja se desgarra parte del abdomen y muere al poco tiempo. Al contrario que las avispas, no obstante, dependen del polen como fuente de proteínas y del néctar de las flores como fuente de energía. Las hembras adultas recogen polen sobre todo para alimentar a sus larvas, aunque los adultos también se alimentan de él y del néctar. El cuerpo suele ser muy velludo; una adaptación a la recolección del polen. Muchas abejas tienen en las patas posteriores unos grupos de pelos que forman una especie de cestillo con el que ayudan a la recolección del polen que se deposita en todo el cuerpo. Otras abejas transportan el polen en un grupo de pelos situados en la parte inferior del abdomen. El polen que inevitablemente pierden al ir de flor en flor es importante para las plantas porque parte de él cae sobre los pistilos de otras flores de la misma especie, produciendo una polinización cruzada. Las abejas son los principales insectos polinizadores. Una gran mayoría de las especies de abejas son solitarias: cada hembra hace su propio nido y almacena provisiones para sus larvas. Algunas abejas, en cambio, son comunales. Son como las abejas solitarias, pero varias hembras pertenecientes a la misma generación comparten el mismo nido, construyendo cada una sus propias celdillas para alojar los huevos, larvas y pupas. Unos cuantos tipos de abejas son semisociales: viven en pequeñas colonias, de dos a siete miembros de la misma generación, formadas por una reina, o principal ponedora, y por varias trabajadoras. Probablemente sean 1.000 o más las especies de abejas que viven en pequeñas colonias formadas por una reina y unas cuantas hijas trabajadoras, entre las que las castas son casi indiscernibles. Estas especies forman colonias provisionales que suelen disgregarse en otoño; sólo la reina sobrevive al invierno. Los abejorros son un ejemplo familiar. Las abejas eusociales ('realmente sociales') viven en grandes colonias formadas por hembras de dos generaciones: las madres (reinas) y las hijas (trabajadoras); los machos no desempeñan papel alguno en la organización de la colonia, pero son importantes para fecundar los huevos. Las abejas primitivas, como las avispas de las que surgieron, son especies solitarias. Cada hembra construye su propio nido y sus celdillas, y llena cada una de éstas con una masa de polen humedecido con néctar o aceite. Cuando en una celdilla hay alimentos suficientes para alimentar a la larva hasta que alcance la fase adulta, la hembra pone un huevo en su interior y luego la sella antes de construir una nueva celdilla. Las abejas comunales hacen nidos y celdillas similares, pero en su caso, cada nido (por un túnel excavado en el suelo) está ocupado por varias abejas. Las abejas semisociales y las eusociales más primitivas hacen también nidos y celdillas como los de sus parientes solitarias, pero la construcción y aprovisionamiento de éstas es, a menudo, una tarea conjunta. |
LOS MOSQUITOS
Los mosquitos pertenecen a las casi 2.500 especies de insectos de dos alas incluidas en la familia Culícidos. Se han encontrado desde los trópicos hasta el círculo polar ártico, y desde las tierras bajas hasta las montañas más altas. Los mosquitos tienen el cuerpo fino y esbelto, con patas largas y finas. Las antenas suelen ser plumosas en los machos y filiformes en las hembras. El primer par de alas, largas y delgadas, están, a diferencia del resto de las moscas, recubiertas de pequeñas escamas en los nervios o venas. El segundo par de alas, como en el resto de las especies del orden Dípteros, está transformado en un par de balancines que utilizan para mantener el equilibrio. Las hembras poseen un aparato bucal largo y adaptado para perforar y succionar la sangre. El de los machos, que se alimentan de néctar y agua, es rudimentario. Las hembras atacan principalmente a los animales de sangre caliente. Cuando muerden inyectan en la herida un poco de su fluido salivar, causando hinchazón e irritación. Muchas especies son transmisoras de enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue y la filariasis. Los mosquitos hembras depositan sus huevos en el agua: unas especies lo hacen en agua corriente y otras en charcas de bosques, pantanos, ciénagas o estuarios. Las larvas son acuáticas y presentan, en el extremo del abdomen, un órgano, llamado sifón, que asoman hacia la superficie para tomar el oxígeno que necesitan para respirar. Tienen un aparato bucal masticador y se alimentan de partículas vegetales, detritos e incluso de pequeños animales. Los mosquitos sufren una metamorfosis completa y las larvas, que pueden vivir entre algunos días y varios meses, se transforman en la forma adulta, pasando por una breve fase de pupa. Los huevos y las larvas de los mosquitos constituyen el alimento de peces de pequeño tamaño. Los mosquitos son más abundantes en las regiones templadas. Ciertas especies son responsables de la propagación de enfermedades; varias especies del género Anopheles transmiten los protozoos causantes de la malaria. Los mosquitos del género Anopheles se caracterizan por poseer unos órganos sensoriales o palpos en el aparato bucal que, tanto en las hembras como en los machos, tienen la misma longitud que la trompa de succión. Sus alas son manchadas, con unas zonas blancas y otras oscuras. Estos mosquitos disponen la cabeza y la trompa paralelas a la superficie sobre la que se apoyan, mientras que el cuerpo forma un ángulo respecto a ella. La especie Aedes aegypti, que transmite el virus causante de la fiebre amarilla, es común en las regiones tropicales. Para controlar las poblaciones de mosquitos se han utilizado insecticidas, así como la desecación de los humedales o charcas donde ponen los huevos. El mosquito común es una especie inofensiva de color pardo oscuro que se posa con el cuerpo paralelo, en tanto que la cabeza forma un ángulo respecto a la superficie.
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LAS AVISPAS
Hay muchas variedades de avispas, con hábitos y características estructurales diversos. Pueden dividirse en avispas sociales y avispas solitarias. Entre las primeras están los avispones, la avispa de pintas o manchas amarillas y las grandes avispas de color caoba conocidas como avispas del papel; viven en colonias formadas por machos, hembras y trabajadoras estériles. Entre las avispas solitarias no hay trabajadoras; construyen nidos individuales. El tamaño de las avispas varía mucho de una especie a otra. Algunas de las parásitas son tan diminutas que pueden desarrollarse varias de ellas en el interior de un pequeño huevo de insecto. Otras especies alcanzan una longitud corporal de unos 5 cm. La avispas hembra y las trabajadoras poseen un aguijón que emplean para atacar a sus presas o para protegerse de los agresores. El veneno de las avispas contiene histamina y un factor que disuelve los glóbulos rojos de la sangre. La picadura de la avispa puede ser fatal para las personas sensibles a ella. La inmunización puede lograrse por medio de inyecciones de extractos de antígenos. Véase Alergia. Aunque, por lo general, las avispas adultas son carnívoras, algunas comen también materia vegetal, por ejemplo, fruta muy madura. Como norma, las avispas jóvenes son alimentadas sólo con otros insectos o restos de insectos. Varias especies tienen importancia económica, ya que se encuentran entre los polinizadores de los cultivos comerciales y porque algunas se alimentan de orugas destructivas. Una especie nativa de África actúa como depredadora de los huevos del escarabajo Hércules, un insecto que causa inmensos daños en las regiones en las que se cultiva el coco. Muchas variedades parásitas, que ponen sus huevos en el cuerpo o en los huevos de su huésped, son útiles para el control de algunas plagas dañinas, como las del pulgón, la polilla del manzano y la polilla del algodón. Las avispas sociales construyen nidos, o avisperos, de una sustancia semejante al papel, fabricados con fibras masticadas. Los nidos de las avispas de motas amarillas y de los avispones se componen de varias capas de celdas envueltas en una cubierta externa de forma globular. Las avispas del papel construyen nidos abiertos y planos con un único panal. La construcción inicial del nido corre a cargo de la reina, que es la única que sobrevive al invierno. Los primeros huevos se transforman en obreras, que continúan la construcción del nido y se hacen cargo del cuidado de las crías. En el transcurso de una estación, un nido de avispas del papel puede alcanzar los 20 cm de diámetro y alojar varios cientos de avispas. Las comunidades de avispas de motas amarillas pueden contar con varios miles de miembros. |
EL ESCORPION
Escrito por Sebastián Velásquez |
Los escorpiones son artrópodos de la clase de los arácnidos, a la que también pertenecen los ácaros, las arañas y las garrapatas entre otros. Se cuentan aproximadamente unas 2.000 especies en todo el mundo y la gran mayoría se ubican en terrenos áridos aunque también es posible encontrar algunas especies en zonas selváticas y cuevas. No obstante, se reparten por todo el mundo, excepto en los polos y en Groenlandia. Casi todas las especies son nocturnas y gran parte del día lo pasan refugiados bajo troncos y rocas, curiosamente solo las hormigas puedan hacer que un escorpión salga de su refugio durante el día. Los fósiles hallados nos hacen pensar que los escorpiones ya existieron hace más de 400 millones de años y su origen procede de unos escorpiones marinos de enormes proporciones
( Euriptéridos). Es un animal invertebrado de unos 23 cm de tamaño y su alimentación se basa prácticamente en insectos y en general todo tipo de invertebrados. Para capturar a sus presas esperan a que éstas se acerquen; gracias a los órganos sensoriales llamados tricobotrios detectan cualquier movimiento o vibración del entorno y es cuando las tomas con sus pinzas y las paralizan con el veneno que les inyectan con el telson, que es el aparato situado en el extremo posterior abdominal. Una vez paralizada, trituran la presa y desagarran los tejidos utilizando los quelíceros (apéndices pares en forma de pinza, que se encuentran a los lados de la boca) a la vez que echan un fluido digestivo que le permite licuar el alimento y luego lo digieren. Los escorpiones viven solos, sólo en la época de apareamiento o del desarrollo embrionario cuando entran en contacto entre ellos. También puede darse el encuentro cuando uno se devora al otro. Pueden sobrevivir a duras condiciones fisiológicas como ayunar durante días o soportar el fuego. Normalmente es el macho quien busca a la hembra para realizar el apareamiento, pero ocurre que en algunas especies el cortejo se produce diferente; el macho y la hembra se ponen uno enfrente del otro, girando ambos en círculo y el macho toma a la hembra, desplazándose los dos hacia delante y atrás. Este momento puede durar unos diez minutos pero al fecundación puede darse al cabo de días, incluso meses. Los huevos fecundados se desarrollan dentro de la hembra y para que se complete el desarrollo pueden ser necesarios varios meses, incluso más de un año.
LAS HORMIGAS
La hormiga es uno de los insectos más conocidos y admirados por su capacidad de organización y habilidad en la construcción. Su origen se ubica al final de la época del Cretácico, hace 146 millones de años. La formación de las hormigas se desarrolla a través de la metamorfosis; pasan de ser larvas, luego pupas y finalmente se convierten en hormigas adultas. Cuando están en el estado de larva el resto de hormigas se encargan de su cuidado y procuran que estén en las condiciones óptimas para su buen desarrollo, adecuando lo mejor posible las condiciones de temperatura, lo que supone que deben ser trasladadas de una cámara a otra buscando así el mejor entorno para las larvas al igual que cuando están en estado pupal. La hormiga obrera cuando llega a edad adulta se encarga, en un primer momento, del cuidado del resto y de la reina. Más adelante llevará a cabo lo que será su tarea de por vida; cavar y contribuir a elaborar el nido, además de ir en busca el alimento y defender su colonia cuando sea necesario. Dentro de las hormigas obreras, se pueden diferenciar tres tipos según las características físicas en función del trabajo que deban realizar, por tanto existe una especialización. Por ello las hormigas más grandes que poseen mandíbulas de mayor tamaño se encargar de la defensa de la colonia. A través de las feromonas las hormigas pueden establecer una comunicación que les permite, por ejemplo, reclamar al resto de hormigas su presencia ante un hallazgo de alimento. Gracias a estas sustancias químicas que segregan las glándulas sexuales, pueden dejar el rastro de la ruta que deban hacer saber a las demás. Existen muchas clases de hormigas. La hormiga Argentina es un tipo de hormiga invasora, que arrasa con todo lo que encuentra, afectando negativamente al ecosistema y a otros insectos, arácnidos y demás artrópodos. La hormiga de Fuego tiene su origen en Sudamérica y es conocida por su dolorosa picadura. Se trata de una hormiga carnívora y puede resultar peligrosa para aquellos que padezcan de alergias.
EL CIEMPIÉS
El ciempiés pertenece a la familia de los artrópodos, de la clase de los miriápodos. Existen infinidad de especies, pero todos tienen en común su cuerpo alargado y estrecho, muy segmentado y disponen de muchas patas o “pies”. Los ciempiés en concreto, tienen dos patas por segmento o por anillo, estos anillos articulados les permite moverse o retorcerse como necesiten. Las dos primeras patas tienen unas glándulas venenosas. Disponen de 15 a 170 pares de patas, las cuales tienen espinas y uñas. Se alimenta de cualquier tipo de insecto, lombrices y moluscos. Se trata de un animal predador que devora cualquier insecto que se arrastre por el suelo. Incluso las hembras deben proteger a sus huevos de los machos, escondiéndolos y luego dejándolos a su suerte. El ciempiés es agresivo y no se hecha atrás a la hora de luchar por su presa, hace uso de su veneno para paralizar a su rival, y es esquivo por que se entierra en el suelo. Son terrestres, pero les gusta las zonas húmedas y la oscuridad, en las épocas de más sequía permanecen prácticamente bajo suelo. Se encuentran, por todo el mundo, en áreas templadas y tropicales, no obstante tiene un alto grado de adaptabilidad. Tiene un color marronoso apagado y presentan muy variados tamaños. Su cabeza dispone de dos mandíbulas y dos largas antenas que le guían por el espacio, ya que sus ojos no le ofrecen apenas visión de su entorno, de hecho algunos ciempiés son totalmente ciegos, según el hábitat en el que vivan.
LAS LIBELULAS
Las libélulas son insectos de tipo artrópodo y muestran una implacable habilidad para volar. Gracias a que pueden agitar sus alas de forma diferente, son capaces de regular la velocidad de su vuelo. Su hábitat se sitúa en bosques o jardines, pero siempre están cerca de agua, ya sean ríos, lagos, estanques o zonas pantanosas, debido a que la hembra deposita allí sus huevos después de la cópula. La mayor parte de vida la pasan en estado de larva, luego, en la fase adulta pueden alcanzar los cuatro meses de vida. Se alimentan de otros insectos voladores, ya sean moscas, mosquitos o abejas e incluso de otras libélulas. Las libélulas se caracterizan por tener una excelente vista, y esto es debido a la estructura de los ojos cuya morfología permite casi los 360 grados de campo visual. Destaca de sus características la perfilada técnica de camuflaje. Gracias a los movimientos que realizan son capaces de crear una ilusión óptica, se proyectan a sí mismos, de forma que la presa no se percata del rápido ataque que va sufrir. Los expertos han encontrado miles de especies de libélulas, pero la más común es la denominada Anax junius, cabe destacar un dato sorprendente; puede llegar a volar a una velocidad de 85 Km por hora.
LAS MARIPOSAS
La mariposa o polilla es el estado adulto de este insecto volador. Se encuentran miles de especies repartidas por todo el mundo, y pueden ser diurnas o nocturnas. Generalmente las hembras son más grandes que los machos y presentan una coloración diferente.
En cuanto su morfología en estado adulto, se distinguen tres partes; la cabeza, el tórax y el abdomen. Presentan cuatro alas escamadas y diseños y colores muy diversos. Hasta llegar a convertirse en mariposa, este insecto pasa por un proceso de desarrollo. La primera etapa es el huevo, que más tarde se convertirá en oruga o larva, en esta segunda etapa se centra en la alimentación y el crecimiento.
En la tercera etapa, crisálida, se da la transformación de los tejidos finos de la larva a las estructuras que darán forma al insecto. Finalmente se convierte en mariposa, en cuya etapa se cubren la función reproductiva y móvil de la especie, emigra y coloniza hábitats nuevos. La hembra pone cientos e incluso miles de huevos.
Su alimentación se basa principalmente en las plantas, algunas especies comen únicamente un tipo de planta. Mediante la espiritrompa succionan el néctar de las flores; se trata de una estructura bucal extensible.
La mariposa de mayores dimensiones encontrada hasta ahora, es una hembra de unos 30 cm de envergadura, y se encuentra en Papúa Nueva Guinea. Recibe el nombre de Ornithoptera Alexandrae y es una especie que está protegida.
MANTIS RELIGIOSA
Este insecto tiene su origen en el sur de Europa y pertenece a la familia de Mantidae. Presenta una longitud de entre 4 a 6 cm y se trata de una especie terrestre y diurna. Tiene la capacidad de girar la cabeza hasta 180 grados, además de dos ojos compuestos y tres ocelos en el medio que le facilitan un campo visual mayor. Sus patas delanteras poseen unas espinas para poder atrapar y sujetar sus presas y las traseras son cuatro. También están provistas de alas. Se alimentan de diversos insectos como moscas, arañas, grillos, polillas, e incluso entre ellas mismas. Devoran a su presa por la cabeza y la atrapa con sus patas delanteras. Se trata de un insecto muy voraz y habita en zonas cálidas, cultivadas y de matorral. Viven en ramaje o tallos de plantas. Se encuentran gran diversidad de especies, la más común de las Mantidae, es la Mantis Religiosa, suele ser verde o parda. Por lo general, viven unos doce meses y al transformarse en adultas pasan un proceso de muda en seis ocasiones.
La hembra desprende feromonas que atraen inevitablemente al macho, que será devorado tras ser fecundada. Ésta puede ser copulada por más de un macho. La duración es de unas dos horas y en la época otoñal tendrá lugar la puesta de huevos, los cuales salen con una espuma que los protege al endurecerse. En primavera los huevos se abren, de cada bolsita pueden salir unos 200, e incluso 300 huevos.
Cuando se sienten amenazadas, rápidamente abren sus alas para dar una imagen más amenazadora, y pueden mantenerse erguidas con las patas delanteras extendidas verticalmente. También dan sensación de ataque cuando coloca su tórax y sus patas delanteras hacia atrás. |
ESCARABAJO GOLIAT
Esta especie de escarabajo proviene de la familia de los escarabeidos, denominación bajo la cual se engloban todos los escarabajos de gran tamaño, además de presentar llamativos colores. La historia egipcia nos revela que este insecto era considerado como símbolo sagrado de inmortalidad. Se trata del mayor insecto en cuanto a tamaño y se encuentran mayoritariamente en las selvas de África y zonas cálidas. Presenta unas largas antenas que hacen de órganos sensoriales. Su cuerpo es robusto y compacto y de la cabeza le sobresale un cuerno. Sus dos alas se protegen de élitros, de textura más endurecida y combina el negro y el blanco. Se alimentan de polen, néctar, frutas y savia. Un escarabajo en edad adulta puede llegar a medir entre 5 y 10 centímetros y pueden alcanzar los 100 gramos de peso. De hecho, cuando vuelan, debido a su tamaño, emiten un sonido vibrante similar al de un helicóptero. |
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